Pero si solo fue una sobredosis de emociones. Cuando giré no logré ver nada. Esa figura me miraba como si nada hubiese pasado. ¿Quién eres? Esta es mi vida y tú no tienes nada que hacer acá. Al pronunciar estas palabras dirigió uno de sus puños a mi rostro. Ningún golpe me había dolido tanto como aquel. Solo atiné a correr por toda la habitación, aunque sabía que con ello no iba lograr opacar el hecho que acababa de ocurrir. Un cuadro que retrataba mis antepasados observaba cada movimiento de mi cuerpo, y lo examinaba con cierta repugnancia, es solo que mi ropa estaba cubierta por una sustancia poco común que había salido de ese ser. Continué corriendo por el pasillo, y al entrar a la habitación que había sido de él... Es verdad, sentí mucha confianza, sin embargo sus recuerdo me atormentaron. Al verme ahí aquellas personas, me gritaron cosas que me transportaron a hechos ocurridos en aquel año. Una tristeza cubrió mi ser hasta dejarlo seco e inservible. Luego se fue transformando todo a simple rabia e impotencia. Mis dedos comenzaron a cubrir mi rostro hasta hacerlo desaparecer, lo guardaron mojándolo con lágrimas que escapaban sin contenerse de mis ojos secos. No recuerdo cómo, pero llegué a mi habitación vacilante y alterada, un poco confundida quizás. Empecé a llorar como hace tiempo no lo hacía, gritaba y me quejaba, el llanto dolía, era dulce, pero dolía... Miraba mi entorno y pensaba, pero si solo fue una sobredosis de emociones. Pero cuando giré no logré ver nada. Esa figura me miraba como si nada hubiese pasado. ¿Quién eres? Esta es mi vida y tú no tienes nada que hacer acá. Al pronunciar estas palabras dirigió uno de sus puños a mi rostro. Ningún golpe me había dolido tanto como aquel...
Recuérdalo, así será siempre. Siempre me arrancaré de aquel ser, y correré mientras un retrato me observa, y entraré a esa habitación y recordaré, y aquellas personas me gritarán, y con una sobredosis de emociones huiré a mi cuarto, y pensaré que fue solo eso, una sobredosis de emociones, cuando un segundo después aquel ser me golpea, y yo vuelvo a correr... Recuérdalo, así será siempre, siempre será así, de ninguna otra forma.
El anhelo de escribir en forma figurada lo que ocurre, las ansias de abrazar palabras que reflejen mi interior, las ganas de hacer entender lo que me pasa de manera compleja, sin ser demasiado obvia en mis argumentos. Ir descubriendo en cada situación mis latidos, ya que cada uno de ellos tiene sentidos distintos, como aquel día en el que me referí a los sentidos de vida, pero no cualquier vida, de MÍ vida.
Solo ruega por mi alma, por que esta niña siga teniendo una muerte dulce con galletas y chocolates, que siga siendo dulce, y cada día más dulce que el anterior... Es que solo fue una sobredosis de dulzura que me hizo estallar en emociones, una sobredosis de emociones que te regalaré, pero en otra ocasión.
Recuérdalo, así será siempre. Siempre me arrancaré de aquel ser, y correré mientras un retrato me observa, y entraré a esa habitación y recordaré, y aquellas personas me gritarán, y con una sobredosis de emociones huiré a mi cuarto, y pensaré que fue solo eso, una sobredosis de emociones, cuando un segundo después aquel ser me golpea, y yo vuelvo a correr... Recuérdalo, así será siempre, siempre será así, de ninguna otra forma.
El anhelo de escribir en forma figurada lo que ocurre, las ansias de abrazar palabras que reflejen mi interior, las ganas de hacer entender lo que me pasa de manera compleja, sin ser demasiado obvia en mis argumentos. Ir descubriendo en cada situación mis latidos, ya que cada uno de ellos tiene sentidos distintos, como aquel día en el que me referí a los sentidos de vida, pero no cualquier vida, de MÍ vida.
Solo ruega por mi alma, por que esta niña siga teniendo una muerte dulce con galletas y chocolates, que siga siendo dulce, y cada día más dulce que el anterior... Es que solo fue una sobredosis de dulzura que me hizo estallar en emociones, una sobredosis de emociones que te regalaré, pero en otra ocasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario