Ficción.

Y es una especie de libro. Una historia que no quiere cerrarse. Es ficción. Eso creo yo por lo menos. ¿Será así realmente? Pero obvio que puede ser así. Sin embargo, puede ser ficción basada en una historia real, pero eso no necesariamente le quita el carácter ficticio. Quizás soy un personaje y nada más. Me gusta el juego. Y camino a cada segundo por mis páginas amarillas por los años y húmedas por la lluvia. Y me entrego a las palabras escritas con tanta dedicación. Y miro esa tinta suave y oscura con la que escribí mi presente. Y cada segundo doy las gracias por tan bello libro. Es ficción. ¿Y qué importa eso? Realidad o ficción. Escrito o relatado. Es una historia más entre tantas. Pero es la mejor entre muchas. Es la única entre miles. Es mi historia entre aquellos simples párrafos, relatos de un día o de dos. Un dibujo, mientras la imaginación lee entre líneas unas cuantas cosas bellas. Una fotografía deja entre ver la verdadera realidad. Sin embargo, es ficción. Un libro dibujado en un librero. Una instancia de segundos rodeada de espejos. Momentos forjados en colores brillantes e infinitos, junto con cielos y tierras de una fragancia solo tuya. Una realidad dibujada por nosotros. Algo inexplicable tal vez. Sentimientos no narrables desplazados hacia una cumbre bañada en oro, hecha por ti y por mí. Es tan simple, pero a la vez tan lleno de todo. Es una mezcla de tactos, miradas y regocijos. Un sin fin de imitaciones casi perfectas pero aun mejores. Es ficción.

Pero lo que no es ficción es mi amor. Eso es... solo eso. No preguntes más. Te Amo con Té, y te copié já!, pero quiero con café. Mejor con Coca Cola. Mejor con Coke. Mua ;*